En el primer día de entrega de la canasta escolar, padres, madres y abuelitas llegaron ayer a la unidad educativa San Simón de Ayacucho para hacer fila y recoger la canasta escolar de uno, dos y hasta tres hijos, nietos e incluso sobrinos.
“Me parece justo que reciban nuestros hijos por el desayuno escolar que no han recibido durante todo el año”, dijo Elvertina Condori, una mamá que recogió junto con los estudiantes beneficiados tres canastas escolares de sus dos hijos y un sobrino.
Rosalía llegó desde Chasquipampa a las 5:00 y con la ayuda de su hija recogió dos canastas escolares, que corresponden a sus dos hijos menores, de 18 y 17 años, que estudian en la Unidad Educativa San Simón de Ayacucho.
Otro de los papás que hizo fila fue don Román, quien pidió permiso en su trabajo y durmió en la fila –al igual que otras 40 personas– para recoger este beneficio en el colegio Ayacucho.
La abuelita Nancy ayudó a su hija. Ella hizo fila desde las 6:00 para recoger la canasta que le correspondía a su nieto de tercero de primaria del colegio Vicenta Juaristi Eguino. Su hija, Carla, no pudo llegar temprano porque debía cuidar a su hija de dos años.
En el colegio Ayacucho, se organizaron dos áreas. Una ubicada en el primer patio, donde los padres continuaron su fila sentados en sillas. En el segundo espacio, recogieron el beneficio.
Algunas personas llevaron bolsas, otras, unos carritos de dos ruedas para cargar, principalmente, las arrobas de azúcar, arroz y harina.
Además, muchas personas contaron con la ayuda de familiares y, quienes no tenían apoyo, contaron con la colaboración de los funcionarios municipales.
FUENTE: PÁGINA SIETE
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