Se trata de un proyecto que busca incentivar el hábito de la lectura por medio del envío de fragmentos literarios a través de la plataforma de mensajería instantánea del WhatsApp.
La Paz, 12 de agosto (ANF).- ¿Quién no tiene WhatsApp? Quizá no todos, pero una mayoría podría decir que si o al menos reconocer que lo tuvo en algún momento de su “existencia digital”. Esta plataforma, lanzada oficialmente en 2009, facilitó la vida de muchos y se impuso a otros tipos de mensajería instantánea y multimedia.
Así pasamos, nuevamente, de la oralidad al texto o quizá es mejor decir: de las llamadas telefónicas a las plataformas de mensajería instantánea vía Internet. Ello, fuera de ser un alivio económico con lo costoso que resultaba una llamada o un SMS (por las siglas del inglés Short Message Service o Servicio de Mensajes Simples), significó un reto que nos obligó a escribir y leer más. Que lo hayamos hecho bien o mal ya es otra historia.
Con el paso del tiempo el WhatsApp comenzó a posicionarse en una aplicación muy requerida (actualmente es el primero en preferencia a nivel mundial con 1.500 millones de usuarios en el mundo) a convertirse en un pretexto perfecto para generar hábitos que quizá no þpudimos desarrollar en el pasado.
Nos referimos específicamente a la lectura, una capacidad que en la era digital se ha vuelto un reto y que proyectos como RedLectura la han asumido con mucha creatividad.
Pero ¿Qué es RedLectura? En palabras de Ramiro Calasich, responsable de este novedoso proyecto en Bolivia, se trata de una red internacional que busca “promover la lectura a través de WhatsApp con la distribución frecuente y permanente de lecturas de alta calidad a los dispositivos móviles de los usuarios afiliados a este proyecto”.
“RedLectura impulsa un programa de educación móvil, un iniciativa internacional que está dando sus primeros pasos y con el proyecto estamos demostrando que sí se puede; mostramos que el contacto personalizado a través de teléfonos móviles es un proceso interesante para la educación de la actualidad”, indicó Calasich en contacto con ANF.
Basándose en la corriente contemporánea del “aprendizaje electrónico móvil” (m-learning en inglés), RedLectura decidió apostar por la plataforma del popular “bocadillo verde” para impulsar un ambicioso proyecto.
Y centrar el interés por WhatsApp en Bolivia no está mal, ya que según la Encuesta Nacional de Opinión sobre Tecnologías de Información y Comunicación, hecha en 2016, el 91% de los 5.536 ciudadanos consultados de todo el país, es decir 5.038 personas, señalaron que usan esta plataforma.
En palabras sencillas, RedLectura invita a los internautas a formar parte de una comunidad virtual que abarca al menos 23 países y cuyo propósito es formar una extensa red en los que la lectura y el aprendizaje son los principales objetivos.
“La forma de adscribirse a RedLectura es simple. La persona interesada debe enviar el mensaje ‘me gusta leer’ al número de whatsapp de RedLectura (591-70534617) e inmediatamente de forma automática el suscriptor recibe un libro digital de regalo y comienza a recibir los materiales”, explicó.
Tras realizar aquel procedimiento, según Calasich, el internauta pasará a ser parte de la comunidad de RedLectura y ello le permitirá recibir diariamente un selecto fragmento literario de algún autor mundial y un pensamiento célebre. Además, recibirá material bibliográfico de carácter público e información sobre becas.
“El envío de lecturas se lo hace a través de una plataforma de distribución internacional, a la vez esta nube está interconectada a distintos números telefónicos de cada país participante. De manera que llega de forma personal a cada uno de los suscriptores que se adhieren de manera voluntaria y gratuita. Esto evita que se distribuya spam (información basura)”, agregó.
La central de RedLectura está en Bolivia, país donde tuvo su nacimiento como parte del Servicio Internacional de Apoyo Académico (SIAA), una red internacional que nace en 2010 y que está conformada por académicos, escritores y docentes que apoyan a estudiantes de secundaria, pregrado y post grado.
La lectura, una asignatura pendiente en Bolivia
En Bolivia no existen muchos datos actualizados sobre la lectura, sin embargo, una encuesta elaborada en 2013 por la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, Ciencia y la Cultura, evidenció que en Bolivia se leen 3,7 libros por persona en el año en promedio, frente a 6 libros en México y 5,4 en Uruguay, seguidos de Argentina, Colombia y Brasil con un poco más de 4 libros por año.
Según las investigaciones de RedLectura, el promedio de lectura por persona en Bolivia es de menos de un libro por año, cifra que es menos que alentadora. Sin embargo, si se toma en cuenta la lectura en redes sociales y la web, los bolivianos han comenzado a leer más, pero ello no garantiza que sea una lectura de calidad.
“No se sabe leer textos literarios (no se sabe estudiar) y no se sabe leer literatura (no se disfruta) y eso tiene que ver con la deficiencia del sistema educativo”, refirió Calasich.
Según el responsable de RedLectura, no hay programas efectivos que muestren resultados medibles sobre la promoción de la lectura. Además, la respuesta que este proyecto ha recibido de parte de la gente es que existe una demanda insatisfecha, es decir, “la gente quiere leer, pero no hay una oferta que se adapte a sus características”.
“Solo una ciudadanía que lee, por gusto e interés, es capaz de ejercer libremente su derecho a la libertad de pensamiento, valga la redundancia, base de la libertad de expresión. La calidad de las opiniones tiene que ver con la calidad y cantidad de las lecturas”, agregó.
RedLectura: una comunidad que crece vertiginosamente
La historia de RedLectura se remonta al 2012. En ese año nace el proyecto que comienza a operar en 2013 como un boletín electrónico que tuvo buena aceptación entre los internautas. En poco tiempo alcanzó los más de 300.000 suscriptores.
Con el avance de la tecnología y la intención de orientarse a una educación mucho más personalizada, RedLectura explora otras plataformas digitales como las redes sociales con mensajería instantánea.
Luego de una serie de pruebas, en mayo del 2018 el proyecto decide optar por WhatsApp dando origen a una novedosa experiencia de m-learning que comenzó con un humilde número de participantes.
Esto cambió radicalmente en el lapso de los cuatro meses siguientes, ya que en la actualidad cuenta con 18.000 suscriptores en Bolivia, y más de 75.000 en el mundo entero.
“Al día, un promedio de 100 a 150 personas nuevas que se incorporan a RedLectura, un proyecto que responde a una necesidad: preparar a la gente en la era digital y del conocimiento que requiere de personas que lean. La creatividad y productividad está en manos de personas formadas, y eso pasa inevitablemente por la lectura”, finalizó Calasich.
Fuente: ANF