El pasado jueves 12 de julio, Futuro en Común, un espacio de encuentro entre organizaciones, movimientos, redes y plataformas sociales en España en el que participa Entreculturas, presentó en el Real Jardín Botánico de Madrid un informe alternativo ante el Examen Nacional Voluntario del Gobierno en el Foro Político de Alto Nivel de Naciones Unidas que se realizará en Nueva York este 18 de julio. Tal y como señala la Coordinadora ONGD, con este informe, Futuro en Común “reclama la puesta en marcha de las medidas anunciadas por el Gobierno para la aplicación de la Agenda 2030”.
En este acto intervinieron en una primera mesa, Marcos Gordillo, como representante de Futuro en Común, y Gabriel Ferrero, asesor para la Agenda 2030 del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación. En una segunda mesa, moderada por la periodista Alejandra Agudo, participaron Cristina Monge, miembro de Ecodes, y Carlos Susía, presidente de EAPN-España, para explicar algunos de los contenidos y propuestas del informe. En ella estuvieron también los activistas Annete Merino, superviviente de la violencia machista y Javier Pérez, persona en situación de desempleo, para presentar sus testimonios personales, además de propuestas concretas.
En el informe se recoge un diagnóstico de la realidad española y una serie de iniciativas para situar la Agenda 2030 en el centro de la acción política, de forma que esta se focalice en el cuidado del planeta y la erradicación de la pobreza y todas las desigualdades.
Entre las propuestas del informe destaca la elaboración de una hoja de ruta para impulsar la definición de una Estrategia Nacional de Desarrollo Sostenible 2020-2030 participada, de consenso, concreta y medible, basada en la equidad, la sostenibilidad y la solidaridad, que ponga el foco en las personas y el planeta y responda a un proyecto de país con visión de largo plazo. Además, el informe llama la atención sobre uno de los aspectos que más nos preocupan en Entreculturas: la necesidad de recuperar la política pública en cooperación, menoscabada en los últimos años. Así, solicita que se aumente el volumen de la Ayuda Oficial al Desarrollo –que actualmente se sitúa por debajo del 0,2%– hasta alcanzar la media del 0,49% de los países de la OCDE. También reclama que estos fondos sirvan a sus objetivos genuinos –la lucha contra la desigualdad y la pobreza– y no se desvíen ni se condicionen a otros fines, como el control de la migración.
Fuente: Campaña Mundial por la Educación –CME