Una cincuentena de niñas y niños venezolanos podrán ejercer su derecho a educación y así ingresarán al nivel escolar de primaria que les corresponda en la gestión 2022 una vez que se nivelen académicamente gracias a un programa impulsado por UNICEF en alianza con el Instituto Internacional de Integración de la Organización Convenio Andrés Bello (IIICAB). Estos niños y niñas empezaron a pasar clases hoy y lo harán durante cinco semanas en cuatro aulas habilitadas en instalaciones del IIICAB.
La Jefa de Educación de UNICEF, Lina Beltrán y el Director Ejecutivo del IIICAB, Franz coronel Berríos inauguraron este programa el reciente sábado 13 en un acto especial en el que familias venezolanas acudieron a inscribir a sus hijas e hijos.
Beltrán explicó que de esta forma se preserva el derecho a educación de los hijos de estos migrantes aunque ellos no cuenten con certificaciones de estudios, ya que muchos por diversos motivos carecen de esos documentos. Coronel añadió que la falta de documentos de estudio de su país de origen no es un óbice para que sean inscritos en las unidades educativas de Bolivia, según compromisos asumidos por los Estados miembros del Convenio Andrés Bello (Bolivia, Chile, Colombia, Cuba, Ecuador, España, México, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Venezuela).
Este proceso de “nivelación”académica es posible gracias a las tablas de equivalencia establecidas desde hace ya cincuenta años. Esta es una metodología por la cual los hijos de migrantes de los países miembros del Convenio Andrés Bello pasan cursos que permiten establecer cuál es su grado de avance escolar en diferentes materias con respecto al país al cual migraron.
“Las tablas de equivalencia permiten asegurar el derecho a educación de niñas, niños y adolescentes en situación de movilidad internacional, esto significa que cualquier niña o niño migrante dentro de los países del Convenio Andrés Bello puede acceder y ser partícipe del proceso educativo en la educación regular en el grado que le corresponde”, explicó el Director Ejecutivo del IIICAB.
La jefa de educación de UNICEF complementó señalando como dato referencial del ejercicio del derecho a educación que en el mundo se estima que existen 38 millones de migrantes, de los cuales 6,3 millones son menores de 18 años, por tanto, son personas a las cuales debe garantizarse un derecho humano clave para su futuro, como es el derecho a la educación.
Un proceso con tres componentes
El programa tiene tres componentes, el primero fue identificar cuantas niñas y niños del municipio de La Paz, están sin atención educativa, primero se identificó que existen 167 familias que tienen niñas y niños sin acceso a educación en el nivel primario
El segundo componente es brindar a esa población un curso para que se preparen para que el año 2022 puedan ingresar a las unidades educativas en el nivel que les corresponda.
Finalmente, el tercer componente, será la formación y capacitación que se dará a docentes, personal y directivos del Ministerio de Educación de Bolivia sobre el uso de tablas de equivalencia para que sea esa entidad estatal la que garantice la inserción de esta población de escolares de la forma más armónica posible en las unidades educativas, evitando perjuicios en su desarrollo escolar. El IIICAB anunció que del 22 al 26 de noviembre arribará desde Panamá a Bolivia una comisión de especialistas para capacitar al personal del citado ministerio en el uso de tablas de equivalencia.
Entusiasmo al inscribir a los hijos
María Rojas, venezolana que ingresó a Bolivia hace apenas tres semanas con sus dos hijas y un niño, inscribió a sus niñas de 5 y 6 años. “Felicitó a las instituciones que se preocupan de la educación de los ni ños migrantes, muy pocos lo hacen; es un gran apoyo para nosotros que ingresamos al país y nuestros hijos e hijas se eduquen y se formen, tengan bases para ir a los colegios bolivianos”, explicó la migrante al señalar que no tuvo oportunidad de inscribir a sus hijos en el sistema educativo de su país de origen.
Karen Maldonado, otra mamá venezolana contó que llegó hace un año al país con sus cuatro hijos de 19, 17, 12 y 5 años, sin embargo, ella logró inscribir a los dos últimos en colegios fiscales bolivianos, pero esperará que termine el año escolar para que también pasen clases en el programa de UNICEF y el IIICAB
Mientras los papás y mayormente mamás inscribían con prisa y entusiasmo a sus hijas e hijos, les informaron que las clases en este programa se iniciarán este martes 16. Los estudiantes serán divididos en cuatro aulas, en cada una de las cuales se atenderá diferentes niveles educativos, por ejemplo, el primer y segundo grado estarán en una aula, tercer y cuarto básico estarán en otra; mientras que quinto y sexto lo harán en una tercera. La cuarta aula será especial, en ella se realizará aprendizaje artístico, con medios y recursos educativos lúdicos para fortalecer otras capacidades y áreas del desarrollo. Todo el programa no se basará en métodos memorísticos ni repetitivos, dada además la duración del curso.
El programa contempló al principio desarrollarse en varias zonas de la ciudad, pero la población de migrantes venezolanos se encuentra dispersa en al menos 17 barrios zonas paceños y se consideró que era mejor facilitar el acceso que la actividad y se concentre y realice en las instalaciones que el IIICAB tiene en la calle Sánchez Lima 2146 (zona Sopocachi).
Además, para garantizar la presencia de los estudiantes, se proveerá un sistema de transporte con minibuses, del cual estarán como responsables las profesoras que considerando la pandemia de la COVID-19, tomarán la temperatura de las niñas y niños antes de abordar el transporte, y de detectar algún malestar recomendarán a los padres que es preferible atenderlo en casa para atender salud y así evitar contagios.
El IIICAB, aportará con el modelo educativo y sistematización, será el brazo operativo, con su experiencia en tablas de equivalencia, mientras que todo el costo de operación del programa es financiado por UNICEF, incluyendo la entrega de mochilas y material educativo y el pago a 8 educadoras, especialistas en educación primaria y a asistentes que apoyarán en el proceso formativo, una parte de ellas son maestras venezolanas, ya que se busca crear un ambiente de interculturalidad que estimule a los estudiantes.
A ese personal se sumarán ocho educadores artísticos en música, pintura, dibujo que reforzarán pedagógica y lúdicamente las habilidades y conocimientos propios de cada niña y niño; esto se realizará en el aula especial, ya citadas líneas arriba.
FUENTE: EJU.TV
https://eju.tv/2021/11/ninas-y-ninos-venezolanos-tendran-la-oportunidad-de-estudiar-en-bolivia/
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