MIGA lleva la batuta en el proyecto, que reúne a jóvenes profesionales en la producción, guionización e interpretación. Ya se trabaja en la siguiente temporada dedicada a los granos andinos.
Chilto, Muña, Asaí e Isaño son cuatro amigos que forman una banda de rock llamada Migáfonos. A estos niños no sólo les une la afición por la música, sino también la curiosidad por aprender y es así que conocen a su vecina, una abuela sabia que comparte con ellos todo sobre la riqueza alimentaria de Bolivia.
Ese es el resumen del resultado de un proyecto audiovisual que nació en 2020 inspirado en los niños y para los niños, al ver que en ese momento eran los más vulnerables por la pandemia del coronavirus. Ahora es la primera serie boliviana de esas características que se difunde desde el 14 de abril mediante streaming.
La idea surgió del Movimiento de Integración Gastronómico Alimentario de Bolivia (MIGA), después de una convocatoria que hizo en plena pandemia al concurso Mi cocina, mi herencia, en el que niños de todos los rincones del país enviaron sus historias familiares conectadas con el plato favorito de su comunidad o de sus padres y abuelos.
«La repercusión de ese concurso generó el nacimiento de los personajes en un formato de ilustración, los Migáfonos, dos niñas y dos niños, además sumamos a la abuela que refleja la presencia del patrimonio alimentario», explica la directora de MIGA, Leslie Salazar.
MIGA recibió más de 280 recetas, en las que contaban cómo consumían las chacana, o cómo eran las prácticas de las abuelas para preparar las tradicionales lawas o el masaco.
De la ilustración, los personajes pasaron a tener movimiento y personalidad. Se convirtieron en títeres.
Chilto es cochabambino y el baterista de la banda. Últimamente anda un poco molesto porque ya no quiere comer papa en su casa. Paralelamente, los Migáfonos de enteran que hay un concurso de bandas en el que quieren participar y resulta que uno de los jurados es nada más y nada menos que una papa influencer. Cuando Chilto se entera, no quiere saber más.
Pero justo en ese trajín aparecen unas papas en el barrio, las cuales se hacen amigas de la banda. Chilto junto a Asaí, beniana y vocalista; Muña, tarijeña y guitarrista del grupo, e Isaño, paceño y el compositor de la banda, se embarcan en una gira nacional de retorno a la tierra y a nuestros alimentos.
Esa es una parte de la trama que cuenta el guionista de la serie, Luis Velasco, cineasta que tiene un estrecho lazo con la gastronomía, lo que representó una empatía especial con la misión de la serie.
La primera temporada de Migáfonos ya está disponible en YouTube y está dedicada a las papas nativas de Bolivia, cuenta con seis capítulos y un videoclip. «Queremos poner a través de esta historia el empoderamiento de los niños para saber qué estamos consumiendo y promover un mayor consumo, pero con un conocimiento de lo nutritivo, vitamínico y, sobre todo, el valor del patrimonio y la riqueza de nuestros campos», afirma la directora de MIGA.
Los aliados de este proyecto son la cooperación suiza, sueca, la Embajada de Francia y el Centro Internacional de la Papa, entre otros.
Salazar destaca el trabajo de grandes profesionales en el proyecto: la productora Postal, el director de fotografía, Gustavo Soto, Velasco, el guionista, el manipuleo de los títeres está a cargo de los integrantes del Teatro Grito, las voces de los niños las hacen jóvenes que trabajan con Cartoon Network. «Es un grupo de profesionales bolivianos», recalca.
La serie ya tiene cientos de visitas en el canal de YouTube. La producción ya está enfocada en las siguientes temporadas que estarán dedicadas a los granos andinos y a los productos amazónicos. Y en cada viaje de los Migáfonos los acompañará la abuela, esa señora tierna y amable que todo lo sabe.
FUENTE: Página Siete
https://www.paginasiete.bo/miradas/2021/4/25/migafonos-la-primera-serie-infantil-de-la-riqueza-alimentaria-de-bolivia-292913.html
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