El informe señala que uno de cada cinco jóvenes de 15 a 17 años que viven en países afectados por conflictos o desastres nunca han ido a la escuela, y dos de cada cinco nunca han terminado la escuela primaria.
Uno de cada tres niños y jóvenes entre 5 y 17 años que viven en países afectados por guerras o desastres naturales no asisten a la escuela, una cifra que alcanza los 104 millones y que representa más de un tercio de la población mundial sin escolarizar, según un último informe de Unicef.
El total es de 303 millones de niños de 5 a 17 años los que no asisten a la escuela en todo el mundo, por una causa u otra. El informe señala que uno de cada cinco jóvenes de 15 a 17 años que viven en países afectados por conflictos o desastres nunca han ido a la escuela, y dos de cada cinco nunca han terminado la escuela primaria.
«Cuando un país se ve afectado por un conflicto o un desastre, sus niños y sus jóvenes son víctimas por partida doble», explica en un comunicado Henrietta Fore, directora ejecutiva de Unicef. Según su criterio, «a corto plazo, sus escuelas sufren daños, son destruidas, ocupadas por fuerzas militares o incluso atacadas deliberadamente; debido a ello, se suman a los millones de jóvenes que no asisten a la escuela y que, a medida que pasan los años, rara vez regresan.
A largo plazo, ellos y los países donde viven seguirán enfrentándose a ciclos perpetuos de pobreza». Debido a que menos del 4 % de los llamamientos humanitarios mundiales se destina a la educación, el informe de Unicef pide que se invierta más en una educación de calidad que permita a los niños y los jóvenes de los países afectados por emergencias humanitarias complejas y crisis prolongadas aprender en un entorno seguro, desde la enseñanza preescolar hasta la secundaria superior.
El informe, presentado con motivo del 73º período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, examina la situación mundial de los niños y los jóvenes que no asisten a la escuela y pone de relieve la situación en todo el mundo.
Una de las conclusiones más importantes es que la pobreza sigue siendo el obstáculo más importante para la educación en todo el mundo, ya que los niños más pobres en edad de asistir a la escuela primaria tienen cuatro veces más probabilidades de no asistir a la escuela que sus compañeros de familias más ricas.
Según las tendencias actuales, el número de jóvenes de 10 a 19 años aumentará a más de 1.300 millones para 2030, lo que representa un aumento del 8 %, según el informe. Proporcionar a estos futuros trabajadores una educación de calidad y mejores perspectivas de empleo se traducirá en mayores beneficios económicos y sociales, recomienda Unicef.
Fuente: El Deber