Cochabamba
La falta de comunicación, la ausencia de figuras paternales, la presencia de violencia intrafamiliar en el hogar, la sobreprotección de los hijos y la influencia en el entorno de su unidad educativa son algunos de las factores que provocan que los niños sean agresivos cuando ya son adolescentes, según indicaron especialistas en el tema.
Según explicó el psicólogo Germán Burgoa, el carácter de un niño lo forman sus padres dentro de su primera y segunda infancia, desde los cero a cinco años de edad y desde los seis a los nueve respectivamente. Esto se debe a que los padres tienen entre un 70 a 80 por ciento de influencia sobre la conducta de los infantes.
“El niño es el resultado del ambiente familiar donde vive”, dijo.
El experto acotó que, a partir de los 10 y hasta los 18 años de edad, el adolescente vive el lapso de su vida más complicado para generar cambios de conducta, ya que empieza a recibir influencia de su entorno social y, en mayor proporción, de su unidad educativa.
De este modo, indicó que existen factores que determinan la actitud violenta de un adolescente. Uno de ellos es la falta de comunicación entre los padres para determinar los criterios educativos impartidos al niño. Otro factor influyente es la ausencia o abandono de los padres en el hogar, ya que provoca que el menor no tenga una guía para discernir lo bueno y malo de sus acciones.
Otra causa que provoca este tipo de comportamiento en un menor es que los padres usen la violencia como método correctivo en el hogar, ya que si el niño crece en un ambiente conflictivo y disfuncional, seguirá el ejemplo de los padres cuando crezca.
Burgoa dice que otro factor es la sobreprotección y el exceso de consentimiento a los hijos, ya que cuando el menor consigue lo que quiere de manera muy sencilla a causa de la insistencia, provoca que tenga niveles muy bajos de tolerancia a la frustración, lo que desencadena inestabilidad.
“Cuando haya un chico o adolescente que reaccione de manera violenta ante un determinado hecho, tenemos que pensar que pasó por una historia de vida, donde uno de estos factores estuvo presente”, agregó.
A su turno, el representante de la Defensoría del Pueblo en Cochabamba, Carlos Herbas, concordó por su parte que los hijos son el reflejo de las acciones de sus padres y el entorno social. “Es importante detener la actitud violenta desde temprana edad, y no cuando ocurre algún hecho lamentable”, dijo.
El psicólogo Germán Burgoa recomendó que, para revertir una actitud violenta, es necesario apoyo psicológico, pero sólo si la persona reconoce que tiene un problema y tiene la voluntad de resolverlo.
“No es imposible, pero sí muy difícil. La única solución que tienen es recibir apoyo psicológico”, manifestó.
Herbas recomienda que es necesaria la prevención desde el hogar y los colegios, por lo mismo plantea que los padres y los profesores son personajes “clave” que inciden en la formación de los menores.
10 años es el límite de edad en que un niño recibe influencia por parte de sus padres o tutores en el hogar, de esa manera define su comportamiento.
“EL EJEMPLO VIENE DESDE LA FAMILIA”
El representante de la Defensoría del Pueblo en Cochabamba, Carlos Herbas, indicó que el comportamiento de los niños es el reflejo por parte de los padres en el hogar. “Es necesario dar un buen ejemplo en el hogar e instruir a los niños con derechos humanos; un ejemplo básico es no enseñarles a mentir”, dijo.
DATOS
90% de casos de violencia se da en el hogar. Según manifestó anteriormente el jefe de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia de Cochabamba, Jhonny Bustamante, el 90 por ciento de los casos de violencia hacia menores de edad se producen en el mismo entorno familiar, provocando que crezcan con una actitud violenta que la imitan a largo plazo.
Más de 900 casos en el primer trimestre. Durante el primer trimestre del año, la Defensoría de la Niñez y Adolescencia registró más de 900 casos de violencia hacia menores de edad en Cochabamba.
Incremento de casos de violencia en colegios. El Ministerio de Educación registró 15 casos de violencia entre estudiantes en unidades educativas en 2016 y 18 en 2017. Esta cartera del Estado registró 104 casos de maltrato de profesores hacia estudiantes en 2016, 119 en 2017 y siete durante el primer trimestre de 2018.
Fuente: Los Tiempos