Identidad cultural y producción de conocimientos de los estudiantes

Wilson Ramos
06/07/2021 6:25 am Opinión

Los pueblos indígenas originarios tienen un legado cultural que nos esforzamos para conservarlo, como una herencia que trasciende de generación en generación, como lengua, costumbres, creencias, mitos, vestimenta, etc. Estas características forman la identidad de las culturas de cada pueblo.

Como docente en formación en la Unidad Educativa Modesto Omiste de la comunidad de Chico Chico, distrito Chaquí del departamento de Potosí, hice una investigación sobre las potencialidades, problemas y debilidades, tal como emana el modelo educativo socio comunitario productivo de la ley 070 Avelino Siñani y Elizardo Pérez, que tiene como objetivo desarrollar la formación integral de los estudiantes, revalorizando los saberes y conocimientos de los pueblos indígenas originarios. Todo esto se realizó para fortalecer la identidad cultural y cambiar el pensamiento ideológico de los estudiantes mediante la demostración de la riqueza cultural, así mismo la producción de conocimientos propios ante nuestra realidad. Tuve la oportunidad de convivir con personas de la comunidad, el tema principal que enfoqué fue la revalorización de un grupo de zampoñaris, mediante la interpretación de la zampoña, instrumento musical originario. Y es que dicho conjunto de música es una potencialidad de la comunidad.

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¿Por qué debemos fortalecer la identidad cultural en los estudiantes?

Considero que los conjuntos conformados, sea de zampoñeros, flautistas, pinkilleros u otros que existen en diferentes comunidades de cada región de Bolivia, además de ser influyentes son de mucha importancia en la realidad de los estudiantes. Juegan un papel muy importante para fortalecer la identidad cultural, además rescatan los valores socio comunitarios, también apoyan el uso de la lengua originaria y la producción de conocimientos en los estudiantes.

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Así mismo, cada comunidad cuenta con intérpretes, (personas que ejecutan instrumentos originarios) y su propio repertorio, como ser: huayños, dianas, entre otros ritmos que se interpreta en los diferentes actos sociales durante la gestión, como, por ejemplo, para entrega de proyectos, inauguraciones, aniversarios, etc. Cabe resaltar que las interpretaciones de gran variedad de instrumentos originarios tienen un propio estilo en cada comunidad.

¿Cómo aporta eso a los estudiantes?

Aporta como una forma de descolonización en el marco del diseño curricular, que es la base del sistema educativo plurinacional, currículo regionalizado y currículo diversificado. Promueve el reconocimiento, fortalecimiento y desarrollo de la plurinacionalidad, así mismo, las lenguas originarias, danzas autóctonas, además interpretando los instrumentos originarios, todo lo que ayuda al estudiante a conocer la cultura que le rodea, desarrollar aptitudes musicales y tener identidad propia.

Algunas recomendaciones

Debemos seguir valorando la interpretación de los instrumentos musicales originarios, para fortalecer la identidad cultural de los estudiantes en unidades educativas. También es necesario hacer investigaciones profundas sobre los saberes y conocimientos ancestrales de cada comunidad.

A los padres de familia les recomendamos apoyar y colaborar en diferentes actividades culturales que se presenten, de manera que los estudiantes puedan desarrollar diversas capacidades, habilidades, destrezas y aptitudes. Motivando siempre para la participación y demostración hacia los estudiantes, para el fortalecimiento de la cultura propia y hacer frente a las problemáticas del Estado plurinacional de Bolivia.

A los estudiantes les pedimos que sigan practicando y participando en diferentes actividades culturales que se presentan. No perder el interés de aprender la riqueza de nuestros saberes y conocimientos.

En resumen, esta nota debe servir para que lectores e investigadores sigan profundizando la cultura originaria de nuestras regiones, para revalorizar lo que es nuestro y a partir de ello se vaya aprendiendo experiencias en nuestro diario vivir.

FUENTE: La Razón