Adolescentes de cuatro países piden mayor calidad educativa, atención diferenciada y más diálogo

Adolescentes de cuatro países piden mayor calidad educativa, atención diferenciada y más diálogo

Paz, Bolivia – Julio 5, 2018.- Adolescentes y jóvenes de Bolivia, México, Guatemala y Costa Rica coincidieron en señalar hoy que deben mejorarse las estructuras y contenidos en los sistemas educativos de sus países porque sólo de esa forma ellos podrán tener mayores oportunidades de formación y de desarrollo profesional en su vida.

Las opiniones, criterios y vivencias de estas personas fueron recogidos a través de una consulta regional vía Skype organizada por UNICEF con el objetivo de consultar y conocer de primera mano cuales son los problemas que enfrentan a diario en su desarrollo. Por parte de Bolivia participaron seis adolescentes y jóvenes mujeres, el diálogo vía internet se realizó en oficinas de UNICEF en la ciudad de La Paz.

Los adolescentes de México pusieron en mesa el tema de la calidad y oportunidades educativas preocupados porque consideran que a los adultos no les preocupa el futuro de las nuevas generaciones. “Vemos que las cosas no van bien, que hay mucha violencia, que la educación es insuficiente, que en nuestros países dificultan nuestra educación y nuestra economía”, sostuvo un joven mexicano.

El reclamo fue general contra un sistema educativo que apuesta más a lo “memorístico” y que en los tiempos actuales más bien debería estimular a los jóvenes a generar iniciativas y a ser emprendedores, y tener más capacidad de un análisis crítico, y no una educación formal, sin herramientas para el futuro.

Por su parte, las jóvenes bolivianas incidieron en que una de las debilidades del sistema educativo es que no hay educación sobre la sexualidad debido a que este es un tema tabú, “no nos enseñan en los colegios qué es un preservativo ni cómo usarlo porque piensan que conociendo ello se va a buscar experiencias, cuando en realidad con esa información, podremos tomar decisiones con conocimiento y conciencia de las consecuencias que tuvieran nuestras acciones”.

Un adolescente de Costa Rica, que dijo ser discapacitado lamentó que los profesores por ejemplo no sepan tratar o relacionarse con estudiantes que tuvieran alguna imposibilidad física.

Discriminación y violencia
La existencia de diversos tipos de violencia, es otra situación con la cual no están conformes ni satisfechos los adolescentes, el rechazo a las agresiones a las mujeres y a los niños, a la explotación de la niñez al grado de separarlos de sus familiares, fue cuestionado por los jóvenes de México y Guatemala. También se mencionó el embarazo adolescente, y siempre se echa la culpa a la niña, aun cuando el embarazo es producto de una violación sexual.

Otro tema que mereció cuestionamientos de parte de los adolescentes, en especial de Guatemala y Bolivia fue la discriminación hacia las niñas y mujeres indígenas, ya que ellas no son tratadas como iguales cuando se relacionan en sociedad debido a que su vestimenta originaria las delata y reciben por ello malos tratos. “Cuando son de provincia (las mujeres), son discriminadas por usar pollera, dicen que son campesinos o de bajos recursos”, sostuvo una joven boliviana, que durante varios años ha vivido en situación de calle y también hablo de que los y las adolescentes más vulnerables se hacen invisibles a la sociedad, que sus derechos no son ejercidos y no les dan voz.

Todos rechazaron los prejuicios que se han formado sobre los adolescentes y jóvenes, es decir, que son egoístas, desinteresados, que no saben lo que quieren o que consumen alcohol, indicaron que son prejuicios de personas que vienen de “un tiempo diferente”, por ello reclaman ser más escuchados, no sólo por sus progenitores, sino por el resto de adultos que por ejemplo, les dan mala atención en los sistemas de salud y otros ámbitos del servicio público o institucional donde aún los ven de ignorantes.
“No se preocupan de lo que pensamos, no se ponen en nuestro lugar”, lamentaron.

Pero no todo son situaciones negativas para los jóvenes, los adolescentes que intercambiaron opiniones también creen que es necesario establecer confianza entre ellos y los adultos, entre padres e hijos; opinan que esa actitud es fundamental para establecer y consolidar el diálogo intergeneracional, porque además si existe este vínculo, ellos serán los primeros beneficiados porque tendrán información que les permitirá enfrentar la cotidianidad de mejor manera que solo ser reactivos y actuar por impulso, que es aquello que se les cuestiona. Quieren desarrollar habilidades como la comunicación, la resiliencia, el liderazgo. Piden que sus voces sean escuchadas, para ser parte de los cambios.

Fuente: UNICEF