El Cairo.- Al menos 20.000 niños han tenido que abandonar sus hogares por los combates desencadenados en la última semana en la provincia siria de Deraa, en el sur del país, informó ayer Unicef.
La directora ejecutiva de Unicef, Henrietta H. Fore, demandó a las partes beligerantes que respeten el principio fundamental de la protección de civiles y que “coloquen siempre la seguridad de los niños y su bienestar sobre el resto”.
“Los niños y sus familias necesitan comida, higiene, medicinas y protección. Se debe permitir a los que huyen llegar a refugios lejos de las imágenes y sonidos de la guerra”, dijo la representante de Unicef en un comunicado.
Los recientes ataques también han causado la muerte de cuatro niños, heridas a numerosos menores y también han dañado infraestructuras civiles, incluyendo un hospital, “en violación de las leyes humanitarias internacionales”, agregó la nota.
La ONU informó ayer de que al menos 45.000 personas han huido de la ofensiva en Deraa hacia zonas próximas a la frontera con Jordania, que las autoridades de Ammán mantienen cerrada desde 2016.
El Gobierno jordano ha advertido de que mantendrá cerrada su frontera y no acogerá a más refugiados como resultado de la ofensiva de las fuerzas de Damasco en Deraa. (EFE)
Fuente: El Diario
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